Friday, September 5, 2014

¿Comprar por estilo de vida o inversión con fines de lucro?

Un caso se hace a menudo que las inversiones en bienes raíces con fines de lucro bajo la forma de crecimiento de capital e inversión para disfrutar un estilo de vida son extremos que no se superponen.

En América Central, el argumento es de este tipo:
 
  • Provecho de crecimiento de capital requiere encontrar localizaciones con baja demanda actual pero donde es razonable esperar que la demanda crecerá. Quizás una carretera nueva se está construyendo, los números turísticos están aumentando o un hotel importante está a punto de comenzar las obras. Como carecen servicios y comodidades, estos lugares no son buenos objetivos para la propiedad de estilo de vida. 
  • Inversión de estilo de vida se trata de buscar más destinaciones residenciales establecidas con infraestructura de buena calidad, servicios confiables y diversos servicios. Lugares donde los inversores pueden construir nuevas relaciones y formar parte de una comunidad próspera. Como factores de estilo de vida ya se tienen en cuenta en precios de propiedad, el potencial de crecimiento de capital se reduce.

Dos diversas agendas, ¿Verdad? No necesariamente.

Investigue algunas propiedades en América Central y se puede dar cuenta que es una simplificación excesiva. Mire este listado por ejemplo: Claramente es una compra de estilo de vida. ¿Quién no desea pasar tiempo en un complejo turístico de lujo de servicio completo? Pero como está localizado cerca de una ciudad de turismo en desarrollo atrayendo a más visitantes cada año y es un precio atractivo para una propiedad con vista al mar, también tiene potencial de buenos rendimientos de inversión e ingreso de alquiler.

En lugar de tratar de elegir entre un área que genere crecimiento de capital y uno que entregará un estilo de vida, vale la pena ver si usted puede encontrar oportunidades de inversión que ofrecen ambos. Entonces en vez de pensar en extremos que no se superponen, quizás es mejor pensar en términos de un continuo de beneficio/estilo de vida, reconociendo que las áreas pueden moverse a través de esta serie continua con el tiempo.

En América Central algunas de las mejores oportunidades de beneficio mas estilo de vida se pueden encontrar en las áreas principales de turismo que son altamente deseables pero aún no completamente en el mapa como destinaciones primarias de vacaciones, lugares que están en una trayectoria ascendente de desarrollo, con un buen estándar o infraestructura y amenidad, pero donde todavía está posible beneficiar de precios tempranos.

Si usted encuentra la propiedad correcta en una de estas localizaciones usted puede utilizarla como lugar para visitar durante vacaciones. Alquílelo cuando no está visitando para generar flujo de fondos y, con el tiempo, podría crecer en su balance. Y si América Central está en su plan de jubilación, cuando el momento es adecuado, puede mudarse a la propiedad y vivir en ella durante todo el año.

Combinando una agenda de beneficio y estilo de vida. Satisfaciendo sus metas personales y de inversión. Esa es una de las grandes oportunidades que las inversiones en bienes raíces en el extranjero ofrecen.

¿Cuál es su agenda?

Claudia Gonella es cofundadora de Reveal Real Estate, un sitio de listado conectando compradores buscando propiedad en Nicaragua, Belize, Panamá y Costa Rica directamente con los vendedores que han enumerado su propiedad para la venta. Ella ha estado viviendo e invirtiendo en América Central durante más de una década y escribe regularmente sobre cómo el mercado inmobiliario se está desarrollando en la región.

Cultura y tradiciones de Nicaragua.

El encuentro y mezcla de una diversidad de pueblos constituyó para Nicaragua una herencia importante, e hizo nacer una cultura pintoresca, alegre y creativa. Aunque estas manifestaciones culturales son poco conocidas a nivel mundial, su variedad y colorido pueden garantizar un interesante descubrimiento para sus espectadores.

Igualmente, la hospitalidad y amabilidad de los nicaragüenses son reconocidas por los visitantes que tienen la oportunidad de conocerlos. He aquí un vistazo de la cultura de los nicas.

El habla.
En su habla, los nicas pueden ser confianzudos o respetuosos, según corresponda el caso. Se usa una gran variedad de localismos, por lo que los nicaragüenses gustan decir que su idioma es el nicañol, o sea, el español nicaragüense.

Nicaragua forma parte de los países latinoamericanos que usan el vos en lugar del tú como segunda persona del singular. En la escuela primaria y clases de gramática se enseña a conjugar con el tú, pero en la vida cotidiana y en la socialización siempre reina el voseo.

Como término de respeto, los nicaragüenses usan el“usted. A las personas adultas generalmente se les trata de usted, y también se utiliza como una demostración de respeto hacia las personas que recién se conocen. Al referirse a una persona de edad mayor, por lo general se antepone don o doña.

El acento nicaragüense tiene detalles que lo hacen identificable. Por ejemplo, cuando se habla no se pronuncia la “s” al final de las palabras, y su sonido es sustituido por una especie de “j” suave y corta. En cuanto al cantadito al hablar, existen diferencias entre las zonas urbanas y las rurales: en las urbanas es bastante lineal, y en las rurales se pronuncian con mucha fuerza las sílabas acentuadas.

Festividades religiosas.
Las celebraciones de origen religioso siempre son populosas y bulliciosas en Nicaragua, y es en éstas que salen a relucir danzas, músicas e interpretaciones tradicionales.

Cada ciudad y pueblo tiene su propio santo patrono, el cual fue escogido o impuesto desde tiempos coloniales. Cuando los habitantes de la zona celebran su devoción a su santo, se producen las populares fiestas patronales que se extienden por varios días, o hasta meses, como es el caso de Masaya. Estas fiestas son muy coloridas y agitadas en muchos puntos de Nicaragua, y son verdaderas muestras de la cultura tradicional.

Muchos de sus asistentes no llegan por verdadera devoción religiosa, sino por que éstas son un motivo de reunión e identificación cultural. Sin embargo, son también numerosos los que llegan y alimentan el evento con su fervor religioso y misticismo.

La música y los bailes.
La música tradicional nicaragüense nace de la herencia y, en muchos casos, fusión de la cultura de pueblos indígenas, colonos europeos y pueblos africanos, e igual ocurre con la danza folclórica.
Las danzas y la música tradicional nacieron en las diferentes regiones del país, y aunque todavía suelen considerarse representativas de su tierra de origen, ya los nicaragüenses a nivel nacional las consideran parte de su propia identidad cultural. Así, las danzas del Caribe africanizado se bailan en el Pacífico, y los bailes norteños son interpretados en el Sur. Veamos la música y danza del folclorista nacional por zonas culturales representativas: 
Pacífico: Aquí se dio una fusión creativa entre lo indígena y lo español, y de ésta resultaron danzas y músicas folclóricas muy vistosas y diversas. En Carazo, los tambores y flautas indígenas acompañan a los bailantes cuyas vestimentas muestran la dualidad indígena-española. Las danzas y música más conocidas de la zona son el Toro Huaco y El Güegüense o Macho Ratón. En Masaya las danzas tienen ya una identidad mestiza, sobre todo. Durante éstas las mujeres visten de güipil y falda larga, y los hombres de cotona y pantalón blanco, sombrero y sandalias. Las danzas representan generalmente un galanteo de movimientos suaves, entre hombres coquetos y mujeres laboriosas. La música es el son nica, creado por Camilo Zapata, un rasqueo de guitarra propio de la música tradicional nicaragüense, acompañado siempre por el instrumento representativo del folclore en Nicaragua: La marimba de madera. 

Norte y Centro: En las regiones montañosas del norte y el centro de Nicaragua se observa sobre todo la herencia europea aportada por las colonias españolas y alemanas asentadas en la región. Aquí son representativas sobre todo las polcas y mazurcas. 

Caribe: La expresión cultural por excelencia del Caribe nicaragüense son las danzas y sonidos africanizados, aunque las tribus indígenas también hacen su aporte. El ritmo y baile representativo de esa zona es el Palo de Mayo, nacido en la región de Bluefields, y que cuenta con un ritmo de percusión muy energético, con el que hombres y mujeres bailantes contornan sus cuerpos en movimientos sensuales. 

Algunos compositores nicaragüenses han incursionado también en ritmos latinoamericanos muy conocidos. Es así que puede escucharse cumbias y salsas nacidas en Nicaragua.
Durante las fiestas patronales y regionales salen a relucir las unidades de música popular nicaragüense: son los grupos filarmónicos o chicheros. Sus integrantes tocan generalmente dos o tres trompetas, un clarinete, un trombón, un sousáfono, y, en la percusión, bombo, platillo y redoblante. La música que interpretan es muy enérgica y pegajosa.

Creadores actuales.
Grandes representantes y creadores actuales de la música folclórica nicaragüense son los hermanos Carlos y Luís Enrique Mejía Godoy y don Otto de la Rocha.

Durante los años 70 y 80, de guerrilla revolucionaria y la posterior guerra en defensa de la revolución, salieron a relucir en Nicaragua los ritmos de trova y trova latinoamericana, usados para protestar contra la injusticia social o apelar a un mañana mejor, al patriotismo o a la conservación ecológica. Con el tiempo, la trova pasó a ser un ritmo utilizado en la creación artística nicaragüense y por ende parte de su cultura. Muy conocido en este género es el Dúo Guardabarranco, compuesto por los hermanos Katia y Salvador Cardenal.

Podría tomarse en cuenta dentro de la producción musical nicaragüense, el rock alternativo y pesado, debido al considerable segmento de jóvenes que gustan de este género, y por la gran cantidad de bandas musicales surgidas en distintos puntos del país y que realizan sus propias creaciones.
Un punto aparte del folclore que debe ser señalado en cuanto a música y danza, es que los nicaragüenses gustan mucho de la fiesta y de bailar ritmos latinos internacionales como la salsa, el merengue, la bachata o el actual reggaetón.

La letra.
La producción artística literaria nicaragüense es amplia y ha tenido representantes reconocidos a nivel mundial.

La primera gran obra de letras nicaragüense es la comedia bailete “El Güegüense o Macho Ratón”, la cual apareció publicada en Carazo en el siglo XVII, escrita en náhuatl y castellano. La obra, de autor anónimo, recrea personajes de tiempos de la colonia en Nicaragua. En ella se mezclan elementos indígenas y españoles tanto en la música que la acompaña, como en los caracteres teatrales.

Su nombre viene de su personaje principal, el Güegüense, el que a su vez se deriva del vocablo náhuatl güegüe, que significa viejo. El Güegüense se vale de su aguda astucia para engañar, ridiculizar y superar las imposiciones de los personajes que representan a las autoridades coloniales españolas. Esta pieza teatral fue recientemente declarada Obra Maestra del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, porque representa una resistencia indígena pacífica ante la imposición de la autoridad y violencia de los españoles.

La representación literaria nicaragüense ante el mundo descansa sobre la figura del escritor y poeta Rubén Darío, reconocido en el mundo hispanohablante como uno de los creadores del modernismo. Su obra es amplia y fue traducida a varios idiomas, y se reconoce su aporte a la literatura en castellano por enriquecerlo con aperturas cosmopolitas.

Nicaragua ha sido y es tierra de cuentistas y poetas. En la actualidad, los autores literarios modernos más reconocidos internacionalmente son Ernesto Cardenal, Gioconda Belli y Sergio Ramírez.



Comida típica de Nicaragua.


El arte culinario nicaragüense se remonta a tiempos precolombinos, a como lo atestiguan los nombres de algunos de sus más conocidos platos. Luego, durante la conquista y colonia española, la unión de dos razas y dos culturas dio como resultado un menú criollo peculiar, creativo y variado, en el que se usan ingredientes interesantes y del que forman parte desde sopas y carnes, hasta dulces de diversos tipos.

La base fundamental de la gastronomía nicaragüense desde sus orígenes ha sido el maíz, y su amplio uso y derivaciones constituyen la herencia culinaria legada por las antiguas culturas indígenas existentes en la zona. Este hecho explica la gran familiaridad entre la comida típica nicaragüense, y la de los países de la región centroamericana y México. Todos fuimos hijos del maíz.

El maíz, como ingrediente, tiene una infinidad de usos: de él se hacen bebidas como la tradicional Chicha y el Pinol; platos fuertes como el Nacatamal, el Indio Viejo y la Sopa de Albóndiga; y bocadillos o postres como el Atolillo y el Perrereque.

También existen otros ingredientes ampliamente usados en la cocina nica, muchos de ellos productos locales, propios del trópico. Sin embargo, la creatividad culinaria nicaragüense es minuciosa y abierta, y también son de enorme uso ingredientes utilizados en todo el mundo, como el tomate, la cebolla, el ajo, la harina, el arroz, la naranja, la mostaza y mayonesa, la leche y el queso, la vainilla y la canela, entre tantos otros más.

Pero, lo que hace autóctona a la comida nicaragüense son esos ingredientes locales de los que hablábamos. Veamos algunos, dentro de los cuales habrá ciertos completamente ignorados por lectores de países de regiones no tropicales:

Frutas como el jocote, el mango, la papaya, el tamarindo, el plátano , el pipián, el aguacate. Tubérculos como la yuca, el quequisque. Hierbas como el cilantro , el orégano, o el achiote.

Debemos señalar también ciertas carnes o piezas usadas en Nicaragua, y que para algunos extranjeros, sobre todo los europeos, resultan muy curiosas. De la vaca, por ejemplo, se preparan ciertos platos con carne de la cola, la ubre, el estómago, los sesos; del toro se usan los testículos; y del puerco se usa el cuero para hacer chicharrón, las patas y la sangre para hacer la moronga.

También, y esto quizá no sea apto para ecologistas, se come la tortuga y sus huevos, el garrobo, la iguana, el armadillo y la boa. Cabe señalar que todas estas especies se encuentran actualmente en peligro de extinción.

Los platos más conocidos.
Los platos típicos tradicionales de Nicaragua son muchísimos. Cada región, según las particularidades culturales y geografía, produjo varios platos, bebidas o dulces que con el pasar de los años pasaron a conocerse en todo el país. Algunas ciudades aún mantienen la autoría de ciertas comidas, y se especializan en ellas, pero la mayoría ya pasaron a tener un carácter nacional. Veamos ahora cuales son los platos más conocidos.

El gallo pinto: Se come en todas las casas de este país casi a diario y es tomado como símbolo nacional. Se compone de una mezcla de arroz frito con cebolla y chiltoma, conocido como pimiento, y frijoles rojos cocidos con ajo. Se mezclan muy bien y se vuelven a freír en conjunto.
El nacatamal: Se prepara una masa con maíz molido y manteca, la cual es rellenada con carne de cerdo o gallina adobado en trozos medianos, arroz, papas, tomate, cebollas, chiltomas, todo en rodajas. Este preparado se envuelve en hojas de plátano y se amarra con mecate fino, lo que le da una presentación parecida a una almohada. Dentro de la hoja se coce durante cinco horas y se come caliente.

El vigorón: Este plato conserva su origen en la ciudad de Granada, en donde se preparan muy exquisitos. En un plato cubierto por una parte de una hoja de plátano, se colocan yuca cocida, chicharrón y una ensalada de repollo y tomate.

El indio viejo: Se cuece carne de res con cebolla, ajo, chiltoma y tomate; el caldo se conserva para después. Aparte, se humedecen varias tortillas con agua y se muelen hasta formar una maza. La carne se desmenuza y se fríe junto con las verduras y la masa, y se agrega jugo de naranja agria. Luego, se cuecen en el caldo.

El quesillo: Este plato es originario de los municipios de La Paz Centro y Nagarote, en el departamento de León. Es sencillo de preparar: en una tortilla, se coloca una pieza de quesillo, luego se envuelve y en la parte superior se coloca un poco de cebolla en vinagre, y finalmente se vierte crema fresca abundante y una pizca de sal.

La sopa de mondongo: Esta es la especialidad en el municipio de Masatepe, en el departamento de Masaya. El mondongo se lava muy bien con bicarbonato, naranja agria y limón, y luego se corta en trozos pequeños y se pone a cocer con cebolla, chiltoma y ajo. Cuando el mondongo está suave, se agrega arroz molido y verduras en trozo como quequisque, chayote, chiltomas, cebollas, elote, chilotes y continua cociéndose hasta que está lista la sopa. Esta se come con aguacate y queso.

El refresco de arroz con piña: Para esta bebida se ponen a hervir con un poco de clavo de olor juntos la piña y el arroz, hasta que este último revienta. Luego se deja enfriar y se licua agregándole más agua, y posteriormente se cuela y se queda con el liquido. A este se le agrega un poco de vainilla, frambuesa y azúcar al gusto.

La chicha de maíz: Esta bebida lleva un proceso de varios días. El maíz se deja en agua toda una noche para que suavice. Al día siguiente se muele y luego se coloca en agua, se le agrega colorante rojo y se cuece. Al enfriar, se le agrega dulce rallado y más agua. Al día siguiente se le agrega más agua y el azúcar.

El tres leches: Este es un postre elaborado a base de leche, leche condensada y crema fresca, de ahí su nombre. Se prepara una torta con harina y huevos, y ésta se empapa con el preparado de las tres leches. Finalmente se corona la torta con un merengue.

La Cajeta de Coco: Para hacerlo se utiliza coco y su agua, yuca y dulce. El coco y la yuca se rallan. El agua de coco y el dulce se cuecen hasta formar una miel a la que se le agrega el rallado de coco y yuca, y se mezclan hasta formar la cajeta.

Las rosquillas: Estos bocadillos son especialidad de la ciudad de Somoto, en el departamento de Madriz. Se combinan masa de maíz con queso rallado, huevo, mantequilla, manteca de res derretida y manteca de cerdo. Se hornea hasta que tuestan y se les da una forma circular.

Sabores del Caribe.
En Nicaragua la cultura cambia de una costa a la otra, y el Caribe tiene su aporte con platos tradicionales. Aquí se usan otros ingredientes importantes, como el coco.

El rondón: Es el plato tradicional de la ciudad de Bluefields. Se prepara con carne de tortuga, pescado, res, o cerdo de monte. Algunas veces se combinan dos de estas carnes. En la preparación, se cuece la carne con pimienta, chile, una hierba llamada nargan, cebolla, chiltoma, banano, yuca y quequisque.

El guabul: Esta es una bebida propia del Caribe nicaragüense, poco conocida en el pacífico y en el centro. Para hacerla se mezclan banano verde cocido y amasado en agua, con leche de vaca y agua de coco, más un poco de azúcar al gusto.

El rice and beans: Es el mismo gallo pinto y el mismo proceso: arroz y frijoles rojos, solo que se fríe con aceite de coco, lo que le da un saborcito diferente y especial.


Para ciertos extranjeros, algunos platillos nicaragüenses resultan un poco extraños y visualmente poco apetecible.

Hay un cuento urbano sobre un norteamericano que comía un nacatamal. Al terminar, alguien le preguntó qué le había parecido, y él respondió: “Está rico, pero la lechuga es muy amarga”. Y claro, él tomó como lechuga la hoja de plátano con la que se envuelve el nacatamal, y la que, por supuesto, no es comestible.

Algunos extranjeros consideran que la comida nicaragüense es bastante grasosa y los jugos muy dulces. Esto puede ser cierto en algunos casos, debemos hacer la advertencia. Sin embargo, no deje que esa opinión lo limite y anímese a gustar los platos de la deliciosa y muy variada comida típica de Nicaragua.